Todo lo que necesitas saber sobre la prostatitis
Es una inflamación de la glándula prostática que causa una serie de síntomas caracterizados por trastornos miccionales, sexuales y perineales en mayor o menor medida, dependiendo de la causa, si es infecciosa o no.
La prostatitis por lo regular es causada por una infección bacteriana de la glándula prostática. Cualquier bacteria que pueda causar una infección urinaria puede producir una prostatitis bacteriana aguda.
Algunas enfermedades de transmisión sexual pueden causar prostatitis bacteriana.
La prostatitis aguda se debe aliviar por completo con medicamentos y cambios menores en su dieta y comportamiento.
La prostatitis aguda puede reaparecer o convertirse en prostatitis crónica.
La prostatitis por lo regular es causada por una infección bacteriana de la glándula prostática. Cualquier bacteria que pueda causar una infección urinaria puede producir una prostatitis bacteriana aguda.
Algunas enfermedades de transmisión sexual pueden causar prostatitis bacteriana.
La prostatitis aguda se debe aliviar por completo con medicamentos y cambios menores en su dieta y comportamiento.
La prostatitis aguda puede reaparecer o convertirse en prostatitis crónica.
¿Cuáles son los síntomas de la prostatitis?
Los distintos procesos infecciosos o inflamatorios del área uretro-próstato-seminal cursan con parecida sintomatología.
Las alteraciones urinarias más frecuentes son: disuria (dificultad para orinar), frecuencia y urgencia o imperiosidad miccional, tanto diurna como nocturna, micción dolorosa e incluso retención aguda de orina.
En otras ocasiones predominan los síntomas sexuales: disminución del deseo, pérdida total o parcial de la erección, eyaculación dolorosa, a veces precoz, hemospermia (sangre con el semen) e infertilidad. Lo más frecuente, junto con los trastornos miccionales, es la presencia de dolor perineal que puede irradiarse hacia el pubis, región lumbosacra, escroto, pene y cara interna de muslos.
De todos los signos clínicos señalados ninguno de ellos es específico de un tipo determinado de afección prostática, excepto la forma aguda de infección de la próstata en la cual la clínica presenta unas características muy bien definidas: fiebre, mal estado general, disuria, dolor perineal espontáneo o con la micción, y en ocasiones retención aguda de orina.
Las alteraciones urinarias más frecuentes son: disuria (dificultad para orinar), frecuencia y urgencia o imperiosidad miccional, tanto diurna como nocturna, micción dolorosa e incluso retención aguda de orina.
En otras ocasiones predominan los síntomas sexuales: disminución del deseo, pérdida total o parcial de la erección, eyaculación dolorosa, a veces precoz, hemospermia (sangre con el semen) e infertilidad. Lo más frecuente, junto con los trastornos miccionales, es la presencia de dolor perineal que puede irradiarse hacia el pubis, región lumbosacra, escroto, pene y cara interna de muslos.
De todos los signos clínicos señalados ninguno de ellos es específico de un tipo determinado de afección prostática, excepto la forma aguda de infección de la próstata en la cual la clínica presenta unas características muy bien definidas: fiebre, mal estado general, disuria, dolor perineal espontáneo o con la micción, y en ocasiones retención aguda de orina.
¿Cuáles son las causas de la prostatitis?
Existen diversas teorías sobre las causas que originan la sintomatología de la prostatitis
1. Teoría obstructiva: causada por un estrechamiento de la uretra y del cuello o la pared de la vejiga.
2. Teoría del flujo intraductal: causada porque parte de la orina se filtra hacia el interior de la glándula prostática.
3. Teoría autoinmune: causada por una reacción del sistema inmunitario provocada por las propias bacterias o la orina.
4. Teoría venosa: causada por la alteración del retorno venoso, por ej. por hemorroides o varicocele.
5. Teoría infecciosa: causada por la entrada de gérmenes a la próstata a través de la uretra. También podría producirse por vía sanguínea.
¿Quién puede padecerlo?
En hombres mayores de 35 años, la E. Coli y otras bacterias comunes típicamente causan prostatitis.
Los hombres de 50 años o más que tienen agrandamiento de la próstata (hiperplasia benigna de próstata) presentan un mayor riesgo de sufrir prostatitis.
¿Cómo se diagnostica la prostatitis?
El diagnóstico de la prostatitis se hará en base a la historia clínica, exploración, cultivo fraccionado de orina, cultivo de semen, ecografía, estudio analítico en sangre (PSA elevado en la prostatitis aguda) y biopsia prostática en algunos casos de prostatitis crónica.
El diagnóstico de la prostatitis se hará en base a la historia clínica, exploración, cultivo fraccionado de orina, cultivo de semen, ecografía, estudio analítico en sangre (PSA elevado en la prostatitis aguda) y biopsia prostática en algunos casos de prostatitis crónica.
¿Cómo se trata la prostatitis?
Tratamiento de la prostatitis
En la prostatitis aguda antibióticos bactericidas adecuados para bacterias gram negativos, administrados por vía parenteral.
En la prostatitis crónica, antibióticos que penetren bien en el tejido prostático (liposolubles). Difunden adecuadamente al líquido prostático: tobramicina, netilmicina, trimetoprim, doxiciclina, ciprofloxacino, fosfomicina y ceftriaxona entre otros. Pautas de tratamiento de 6 a 12 semanas.
Otros tratamientos adyuvantes: fitoterapia, alfa-bloqueantes, relajantes musculares, inhibidores de la 5-alfa-reductasa, antiinflamatorios, cambios en los hábitos de vida.
En la prostatitis aguda antibióticos bactericidas adecuados para bacterias gram negativos, administrados por vía parenteral.
En la prostatitis crónica, antibióticos que penetren bien en el tejido prostático (liposolubles). Difunden adecuadamente al líquido prostático: tobramicina, netilmicina, trimetoprim, doxiciclina, ciprofloxacino, fosfomicina y ceftriaxona entre otros. Pautas de tratamiento de 6 a 12 semanas.
Otros tratamientos adyuvantes: fitoterapia, alfa-bloqueantes, relajantes musculares, inhibidores de la 5-alfa-reductasa, antiinflamatorios, cambios en los hábitos de vida.